(InfoGEI) La gran pulseada fue en el Concejo Deliberante a partir de noviembre de 2017, cuando primero se aprobó y luego se derogó, una ordenanza que habilitaba la obra, y que el el oficialismo local no pudo revertir en todo este año que pasó.
Según consigna el autor de la nota, el periodista Nicolás Grande, en este "primer aniversario", se jugó también en altas esferas gubernamentales, con fuertes presiones de Nación y Provincia que, sin mayores precisiones, fueron reconocidas por el propio intendente de Cambiemos, Oscar Luciani.
En términos legales, Araucaria y su termoeléctrica no cuentan con algo básico: un uso del suelo acorde con la característica industrial que tiene la actividad, potestad que se inicia en los municipios y luego es convalidada en oficinas provinciales. Tampoco lograron una excepción a la ordenanza que prohíbe la radicación de nuevas empresas de tercera categoría. Ambas cosas dependen del voto de los concejales. Para contrarrestar la mayoría automática de Cambiemos, la oposición dejó las sesiones sin quórum cada vez que el tema estuvo próximo a tratarse.
Sin embargo, en septiembre pasado el gobierno nacional autorizó el ingreso de Araucaria como Agente Generador del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), a pesar de la falta de habilitación tanto a nivel provincial como municipal, algo reconocido en dicha disposición.
En tal sentido, la resolución 110/2018 del Ministerio de Energía, generó muchas denuncias de vecinos, que exponen que la central ya está en funcionamiento, a pesar de no contar con la habilitación municipal. Todo es posible en tiempos en que la Posverdad duranbarbista, pasa por encima de las normas legales.
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